Recuperación Muscular tras los entrenos
Recuperación Muscular tras los entrenos
Lesiones Deportivas: Frío vs Calor
En muchas ocasiones, los deportistas tenemos que convivir con numerosas molestias y sobrecargas que van surgiendo con el paso de los entrenos y puntualmente afrontar las “temidas lesiones deportivas”
Lo primero y fundamental es saber exactamente si la molestia es debido a una simple sobrecarga o puede ser síntoma de una posible lesión.
Tras las sesiones lo más importante es respetar la finalización con una vuelta a la calma correcta de varios minutos de actividad a baja intensidad y si es posible dedicar unos minutos a estiramientos mientras bebo agua o isotónica e ingiero algún tipo de hidrato simple (fruta, barritas, frutos secos…).
En ocasiones y sobre todo tras entrenos de intensidad o volumen muy alto, es más efectivo para la recuperación muscular rociar unos minutos las piernas con agua fría y ponerlas en alto. Dedicar más tiempo a los estiramientos en los entrenos de baja intensidad o incluso poder realizar una sesión aparte los días de descanso.
En caso de lesión, debo de saber qué tipo de lesión tenemos (con un diagnóstico del Fisioterapeuta o del Trauma….no del compañero de entreno) y por otro lado los factores que han ocasionado la lesión (para tenerlos en cuenta y evitarlos en un futuro).
Una vez conozcamos exactamente la lesión que tenemos es la hora de “poner soluciones” y entre las más comunes y que generalmente se suele recomendar es la “aplicación de frío o calor”.
¿Qué efectos tiene la aplicación de frío o calor?
Cuando aplicar frio o calor dependerá principalmente del tiempo que ha pasado desde la lesión. Aunque el tipo de molestia o lesión también puede influir.
FRIO: Reduce el flujo-irrigación (vasoconstricción), los espasmos musculares y con ello la inflamación y produciendo un efecto de alivio del dolor.
- Cuando: Lesión traumática, esguinces (<48h), golpes, sobrecargas, roturas fibrilares, tendinitis ó luxaciones
- Modalidades de terapia con frío y efectos (crioterapia)
Baño con hielo (10-20’): Reducen la actividad metabólica del músculo (efectos residuales especialmente tras entrenamientos intensos) muy recomendables tras entrenar.
Compresión con frío: Mejora los resultados respecto al uso de solo frío o solo compresión para la circulación sanguínea. Recomendado tras cualquier entrenamiento.
Masaje con hielo (5-8’ por músculo/zona afectada): muy útil en caso de molestias localizadas.
CALOR: es una buena opción después de 48 horas tras la lesión pues el calor dilata los vasos sanguíneos y facilita la circulación, aliviando el dolor al tener un efecto antálgico y de distensión muscular.
- Cuando: afectaciones dolorosas en general siempre que no haya inflamación, sobrecargas, Contracturas, Tendinitis (>48h), Agujetas, Calentamiento, Antes de trabajo de flexibilidad, pues favorece el aporte de sangre y alivia la contractura o rigidez muscular.
- Modalidades de terapia con calor y efectos (termoterapia)
Calor seco (20-30’): Mejora la relajación muscular, la flexibilidad y reduce en entumecimiento, especialmente en músculos grandes. También útil para calentar la musculatura previo a un masaje.
Baño caliente (calor húmedo): Recomendado para relajar musculatura, reducir tensión, liberar toxinas y facilita conciliar el sueño. Tras entrenamientos intensos, mejor baño frío.
Calor en crema: Recomendado para mejorar flujo sanguíneo y activar musculatura, previo a un entrenamiento, en condiciones de clima frío o previo a una sesión de estiramientos.
Calor y Frío (contrastes): Reduce inflamación, reduce productos de desecho, favorece que se absorba el edema. Se aplica frio a la musculatura (durante 1’ a 2’) y se cambia a calor entre 35-45º (durante 4’ y5’). Realizamos el cambio 2-3 veces, terminando con calor (en caso de lesión crónica) o frío (si la lesión es reciente)
- Cuando: Esguinces o lesiones similares (>72h), previo a realizar ejercicios de rehabilitación.
PRECAUCIONES Y RECOMENDACIONES
- Hielo máximo 15’ seguidos y nunca de forma directa para no quemar la piel. Más de 15’ produce vasodilatación (efecto contrario)
- Calor: Máximo 25’ para evitar que se queme la piel. Nunca en caso de procesos infecciosos o problemas de hipotensión
- Aplicar hielo siempre 3-4 veces al día, espaciado entre 4-8h las primeras 48h tras una lesión traumática. Al retomar la actividad, utilizar tras entrenamiento.
- Comprobar siempre que no se ha producido quemadura tras el tratamiento
- Nunca aplicar calor en caso de que la zona esté hinchada y caliente
Ante todo, la prevención es el mejor tratamiento!!!!.